Embarazo molar

Una mola hidatiforme, o un embarazo molar, resulta de la sobreproducción de tejido que se supone se transforma en la placenta, la cual le brinda alimento al feto durante el embarazo. Con un embarazo molar, los tejidos se transforman en un tumor anormal, llamado masa
Hay dos tipos:
Embarazo molar parcial: hay una placenta anormal y algo de desarrollo fetal.
Embarazo molar completo: hay una placenta anormal pero no hay ningún feto.
Ambas formas se deben a problemas durante la fecundación. La causa exacta de los problemas de fecundación se desconoce; sin embargo, una dieta baja en proteína, grasa animal y vitamina A puede jugar un papel.
Síntomas
Crecimiento anormal de la matriz (útero)crecimiento excesivo en aproximadamente la mitad de los casos
crecimiento inferior a lo esperado en aproximadamente un tercio de los casos

Náuseas y vómitos que pueden ser tan intensos que requieren hospitalización
Sangrado vaginal durante el primer trimestre en el primer trimestre
Síntomas de hipertiroidismointolerancia al calor
deposiciones acuosas
frecuencia cardíaca rápida
inquietud, nerviosismo
piel más caliente y más húmeda de lo normal
manos temblorosas
pérdida de peso inexplicable

Síntomas similares a los de la preclamsia que ocurren en el primer trimestre o a comienzos del segundo (esto casi siempre es indicio de mola hidatiforme, ya que la preeclampsia es extremadamente rara tan temprano en los embarazos normales)hipertensión arterial
hinchazón de pies, tobillos y piernas

Pruebas y exámenes
Un examen pélvico puede mostrar signos similares a los de un embarazo normal, pero el tamaño del útero puede ser anormal y no hay ruidos cardíacos fetales. Además, puede haber algún sangrado vaginal.
Una ecografía durante el embarazo mostrará una placenta anormal con o sin algún desarrollo de un bebé.
Los exámenes pueden abarcar:
Radiografía de tórax
Examen de hCG en sangre
Tomografía computarizada o resonancia magnética del abdomen
Hemograma o conteo sanguíneo completo
Pruebas de coagulación sanguínea
Pruebas de la función hepática y renal
Tratamiento
Si el médico sospecha un embarazo molar, se puede llevar a cabo un legrado por succión.
Una histerectomía puede ser una opción para las mujeres mayores que no desean volver a embarazarse en el futuro.
Después del tratamiento, se vigilan los niveles séricos de la gonadotropina coriónica humana (GCH). Es importante evitar el embarazo y utilizar un anticonceptivo confiable durante 6 a 12 meses después del tratamiento para un embarazo molar. Esto permite la realización de pruebas precisas para estar seguros de que el tejido anormal no vaya a retornar. Las mujeres que quedan en embarazo demasiado pronto después de un embarazo molar tienen un mayor riesgo de tener otro.
Expectativas (pronóstico)
Más del 80% de las molas hidatiformes son benignas (no cancerosas). El tratamiento por lo general es exitoso. Es importante un seguimiento minucioso por parte del médico. Después del tratamiento, se deben usar anticonceptivos muy efectivos por lo menos de 6 a 12 meses para evitar el embarazo.
En algunos casos, las molas hidatiformes se pueden transformar en molas invasivas, las cuales pueden llegar a crecer tan profundamente en la pared uterina y provocar sangrado u otras complicaciones.
En unos pocos casos, una mola hidatiforme se transforma en un carcinoma, una forma cancerosa de enfermedad trofoblástica gestacional de rápido crecimiento.

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